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Tuesday, April 21, 2015

Perfeccionando Rupturas...

A nadie nos gusta cortar ni que nos corten, pero es algo por lo que todos tenemos que pasar, y creo que todos quisiéramos tener una fórmula para que los cortones no arruinaran meses (o hasta años) de nuestras vidas.
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Tuve mi primer novio serio cuando tenía como 16-17 años. A los 4 meses, decidí que no quería andar más con él. Por alguna razón, duramos 4 años más entre cortar y regresar, y luego unos 2 ó tres años más de no regresar, pero seguir en contacto. Después de esa experiencia, decidí jamás tener una experiencia similar. A partir de ahí, cuando he cortado a alguien, ha sido para siempre. No ha dolido más de lo que debe, y he conservado relaciones bastante sanas con todos mis demás exnovios (de distancia absoluta con los que no me interesa conservar en mi vida, y de saludos cordiales sin interferencia en relaciones nuevas en los que dejaron cosas buenas en mi vida), además de haber aprendido verdaderas lecciones valiosas tanto de la relación, como de la ruptura.
Si me conoces suficiente, sabes que mi razón para amar las matemáticas, es que puedes resolver cualquier problema identificando tus constantes, tus variables, y la relación entre ellas. Así que cuando decidí no volver a tener un cortón lleno de dramas innecesarios, segundas vueltas, terceros intentos, auto engaños de “somos amigos” , y demás cosas, hice exactamente eso. Identifiqué el resultado que estaba obteniendo, definí el resultado que quería, las cosas que yo podía controlar, y las cosas que no, y así diseñé mi propio programa de cortones perfectos (para mí), y se los comparto. Pero antes, algunos failols comúnes de rupturas, para todos los que vienen aquí sólo a reir de las cosas que apestan :-)

“Y los LOLs?!”
Como éste blog no es gracioso, aquí les dejo algunos fracasos de rupturas de los que no diré nombres, pero espero rían:
FAILS:
-          “Yo estoy bien, pero me preocupa él!” > Ésta frase puede no sonar tan graciosa, pero super lo es cuando la chava que lo dice está borrachísima, con el rímel todo corrido de llorar, vestida super zorrona (cosa que ella jamás hace) y después de vomitar en los zapatos de un chavo bastante guapo al que estuvo muy cerca de ligarse.
-          Tuve un ex que desde que cortamos, se iba de fiesta diario, y subía fotos a Facebook de como se la estaba pasando “super” en sus fiestas. Muchas fotos tipo “Mira que bien me la paso desde que SOY LIBREEEEEEE!!!”. Yo nunca he sido muy de “fiestas”, pero sí soy mucho de ver películas en casa de amigos. Teníamos varios amigos en común, y vivíamos cerca, así que eventualmente, viendo películas en casa de un amigo, claro que me lo encontré. Bebiendo en la calle. Eran 5 tipos, con UN banquito, UN vaso, y UNA botella, y se los turnaban. Si en algún momento pensé “Que feo que no le importó nada que cortamos, y anda de fiesta como si nada”, ese día se me quitó.
-          Uno de los peores fails de ruptura, es hacerte un Facebook falso, y tratar de “ligártelo/a”. ¿Por qué hacen eso? (Peor aún, hay quienes lo hacen durante la relación). Se me hace como las señoras cuarentonas que se prueban ropa que ya ni les queda, ni va con su edad. Se ven ridículas intentando, si no lo logran “estoy gorda .-(“  y si lo logran, ¿Qué? Van a salir a la calle vestidas de quinceañeras?! Igual, Si no te pela, puedes pensar “Todavía me ama!!!” y atorarte otro mes en una relación que ya no te va, y si sí te pela, puedes pensar “Ya no me ama!” y sufrir. De hecho, ya sea que te pele, ó no te pele, puedes tomarlo como evidencia de lo que se te dé la gana! Cuál es el punto?!?!?!
-          Esfuerzos sobrehumanos para fingir que no te importa. No sé si me explico. Pero tuve una amiga que siempre iba a los lugares que frecuentaban juntos, y sin que nadie le preguntara, siempre explicaba porque estaba ahí, dejando en claro que no tenía NADA que ver con su ex. Tipo:
o   Hola!
o   Hola, vine a comprar un café, porque sólo aquí hacen el café como me gusta, y aunque hay uno de ésta franquicia más cerca de mi casa, venía de la escuela, y éste me queda de camino, tú cómo estás?
-          Esfuerzos sobrehumanos para decir que tú eras la que ya quería cortar cuando te cortan.  Una conocida mía, fue una maravillosa novia con un patanzazo. El tipo, como buen patán, le puso el cuerno mil veces, y cada vez que se lo dijimos, nos dijo que nos daba envidia su felicidad. Un día, el tipo, obvio, la dejó por otra, y se la pasaba diciendo cosas como “O sea, es que ya después de que me enteré de cómo era en verdad, YO no quería nada que ver con él, y le dije “vete con esa zorra, mejor” y luego luego, ahí está…” ó “Pues es que la verdad, yo nunca lo tomé en serio, o sea, nos divertíamos, pero nada más!” No sé si se estaba engañando a sí misma, pero sí sé que a nadie más engañó.
-   También tengo un amigo, super maduro y centrado en todas sus relaciones, que por alguna razón, cometió todos los errores juntos. Terminó una relación super larga e importante, empezó a andar con alguien más a la semana, quiso quedar como amigo, quiso después, siempre sí cortar contacto, le contestaba a veces, porque "ni modo que no le diga nada", se besaron, se pelearon, se lo confesó al otro, lo perdonó, se mudó con el otro, y ya viviendo juntos, finalmente, terminó la relación con el anterior (como dos años después). Hoy está en una relación con alguien a quien ya se acostumbró mucho, y con quien siente la obligación de "es que me ha aguantado muchas scosas", pero a quien en realidad nunca quiso, y se siente super mal de haberlo "usado", aunque en el momento, se convenció a sí mismo de que no era así. Me acuerdo de Marge diciendo "Arruinaste una prenda perfecta, y nueva!" "Te equivocas Marge, DOS relaciones digo! prendas perectas y nuevas!!!"
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” Frases Cliché”, para que no caigas en la trampa!
-          “No eres tú, soy yo!”: Claro que eres tú, si no, me estarías cortando tú a mí, y no yo a ti.
-          “No quiero perder tu amistad”: Quiero que me sigas queriendo, hasta que yo me enamore de alguien más, ó me rinda, y regrese contigo!
-          “Necesito tiempo para mí”: Ya no te quiero como antes, pero no quiero ser “el malo” y decirte eso, así que así quedo bien.
-          “Deberíamos ver a otras personas”: Estoy viendo a otras personas, o planeo hacerlo, pero para no sentirme culpable, quisiera que tú lo hicieras también. Obvio, tú no te vayas a enamorar de nadie, hasta que yo esté seguro que otra persona es mejor que tú.
-          Necesito espacio: Si sospechas que te es infiel, quiere espacio para esa otra persona, pero si no crees que haya infidelidad, ésta es cierta.
-      "Te mereces algo mejor": Me merezco algo mejor.
-      "No estoy lista para esa clase de compromiso": No quiero esa clase de compromiso contigo.
-      "Estamos en diferentes momentos de nuestras vidas": No quiero compartir mi bueno momento con tu mal momento (o mi mal momento, con tu buen momento)
Antes de cortar…

Hay parejas que deberían estar juntas, pero han viciado su relación. Si aún no cortan, pero tu relación se está enviciando, ser consciente de algunas cosas podrían salvarla:
-          El valor que aportas: Seguido cometemos el error de medir “el valor” que aportamos a la relación con cosas que “hemos aguantado” (o cosas que nos han aguantado).  Esto es como querer ir al Oxxo, y pagar con rupias. Claro que tiene valor, pero valen muy poco, y no es tipo de cambio aceptable. Tu valor en la relación es lo que aportas a su vida, y las maneras en que la haces mejor, no tolerar las formas en que esa persona empeora la tuya, y viceversa. Toleras las fallas, porque el valor que agregan las supera. No al revés. Si últimamente sientes que "te deben" porque has aguantado muchas cosas, entonces aporta en diversión, retos, apoyo y demás el equivalente a lo que sientes que te deben, pero retira el "sacrificio" de la ecuación. Si tiene un valor para él, lo recordará cuando dejes de hacerlo. Si no lo tiene, entonces, concéntrate en las aportaciones. Es importante concentrarnos en como la otra persona hace nuestra vida mejor, y como nosotros mejoramos la suya, NO en como empeoraría si no estuvieran juntos, o cómo empeoramos nosotros "por su culpa".
-          Los sacrificios que haces, agregan poco valor a su vida, y a veces cuestan mucho en la tuya. Antes de hacer cualquier otro, recuerda que los “sacrificios” agregan poco valor. Los retos, las risas, las diversiones, y el apoyo que se dan, agregan mucho valor.
-          Una persona nunca te deja a ti, abandona la relación que tiene contigo. Si anduvo contigo, es porque se enamoró de ti, en algún momento. Pero cuando se van (o nos vamos) suele tener menos que ver con la persona, y más con la relación que desarrollamos juntos. Si tu novio de años te deja por una que apenas conoce, claro que no piensa que ella sea mejor que tú, pero la relación que tiene con ella (que quizás esté en esa etapa divertida y emocionante) es mejor que la que tiene contigo en ese momento (que quizás esté pasando por una etapa difícil). Incluso si esa persona se fue para estar sola, es porque su relación consigo mismo (que es la más importante que tendremos en nuestras vidas) es mejor que la que tiene contigo.
-          “Alguien que me acepte como soy…” Ese se me hace uno de los deseos más dañinos que hay. Entrar a una relación deseando que te acepten como eres es un error. Vas a cambiar. Esa persona va a cambiar también. Lo que quieres es a alguien que te rete, y te impulse a cambiar en la dirección en la que tú quieres cambiar, y que tú hagas lo mismo por él. Una de mis frases favoritas es esa que dice “Amar no es mirarse el uno al otro, sino mirar juntos en la misma dirección”. Quieres a alguien que se alegre cuando te acerques a esa dirección, y no te ponga trabas porque “estás cambiando”. Quieres  a alguien que no se estanque cuando tú quieras crecer. Alguien a quien no tengas que jalonear hacia tus objetivos. Quieres a alguien que acepte lo que eres ahora, porque sabe que es la materia prima de lo que serás mañana. A alguien que desee a esa persona que quisieras ser con la misma intensidad que tú. Quieres a alguien que te ame ahora, por lo que has logrado, pero que te amará más cuando te parezcas más a la persona que quieras ser. Que no te deje “rendirte” contigo mismo. Que cuando vea que te estanques, te ayude a salir de ahí, y quieres poder hacer lo mismo por esa persona. A veces el error no es que quieran “cambiarte”. Es cuando quieren “cambiarte” por algo que tú no querías. Pero todos deberíamos querer ser una mejor versión de nosotros mismos. Aún si no, quizás no siempre prensarás igual. Quieres estar con alguien que no sólo “te acepte como eres”, sino con alguien que acepte todo lo que podrías ser.
- Reconocer los actos de reconciliación, y valorarlos. No pensamos igual. Es normal que peleen, y que tú digas que quieres tener con quien hablar, y él trate de conseguirte amigas. Tú te ofendes pensando "Me estás diciendo que no quieres hablar TU conmigo?!?!?" y él se ofende de que en lugar de alegrarte de su esfuerzo, te enojes de no haber pensado igual que tú. Es raro que una persona de rol ccomplementario al tuyo vaya a pensar lo mismo que tú siempre. Las parejas más felices, no lo son porque "le atinen" siempre, sino porque reconocen el intento reconciliador en la acción, la valoran, y después de dejar en claro que ambos buscan esa reconciliación, especifican lo que hubieran preferido. Después de unos años de ésto, claro que es fácil para ellos encontrar la "reconciliación" correcta, pues tienen instrucciones muy claras. No te desesperes si aún no están ahí, pero si tú esperas un ramo de flores, y un beso, y él llega a arreglar tu tele, y con un frasco de sopa, agradece, reconoce la intención de reconciliación, abre el diálogo hacia la solución (enfocado en lo que harán en adelante, NO en como te sentiste, ni todo lo que hizo mal), ,y ya encaminados hacia la relación, dí lo que prefieres como gestos de reconciliación, y lo que te confunde de los que tuvo, y no te parecieron.

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Déjame un comment con tus rupturas divertidas, fracasadas ó triunfadoras!

A continuación, explicaciones aburridas, puedes brincártelas y si quieres leer el programa que a mí me funcionó para mis “rupturas favoritas”, empieza en “Cortar, ó no cortar?” Si también te aburrirá mi programa de rupturas, entonces sólo quédate con la parte de “Y los LOLs?!”, de aquí en adelante, no hay LOLs

Para empezar, tuve que definir la relación de ex novios que quería tener, porque ese será el resultado final, no? Y para mí, la relación perfecta de ex novios es esa en la que NUNCA quedan de verse para salir (eso sería engañarse a uno mismo, si quieres ser “amigo” de tu ex, pues a lo mejor no debería de ser tu ex. Y aún si valoras mucho esa amistad, si quieres tener relaciones exitosas a futuro, quizás no sea buena idea tener una relación muy cercana con alguien con quien tu nueva pareja tiene razones para preocuparse. Por mucho que tú digas “no va a pasar nada”, es difícil empezar una relación con alguien nuevo, cuando alguien viejo sigue siendo importante para ti, y con quien además, ya pasó algo, así que no puedes garantizarle a tu pareja nueva que no te atrae, ni nada. Bueno, para mí, así es, así que sigamos…). No quedar como “amigos”, pero si nos encontramos casualmente en algún lado, saludarnos con gusto, tener de qué platicar sin que sea incómodo, sentir genuina felicidad por sus éxitos, y ser capaces de despedirnos, sin tener que “reiniciar” la relación (es decir, sin sentir nostalgia, ni dudas, y volver a hablarse para “ver si salimos”), y por supuesto, que los dos nos sintamos de la misma manera. Para mí, esa era la relación que quería con mis exnovios.
Cuando he aplicado la fórmula, me ha funcionado muy bien. Puedo seguir con mi vida sin estarme preguntando si todavía me querrán, ni que ellos se pregunten eso al respecto de mí. Honestamente, me da mucho gusto cuando les va bien, y cuando me los llego a encontrar, me da mucho gusto saludarlos, y puedo ver que a ellos les da gusto también. No hemos “reiniciado” nada, y sólo hemos compartido ratos muy agradables, cuando ambos estamos solteros y sin compromisos, sin necesidad de agregar conversaciones incómodas.
No siempre usé esa fórmula, así que tengo dos ex novios, a los que no veo, ni quiero ver hace años. Dudo que a ellos les daría gusto verme. No sé si son felices, pero si soy honesta no me interesa. No me da gusto que les vaya bien, ni mal, pero me parece más agradable enterarme de que les va bien y que me dé gusto, a enterarme de lo que sea, y decir “ah…” y estar esperando a que alguien cambie de tema.  De ambos he recibido mensajes borrachos en momentos inapropiados.  Y aunque he aprendido lecciones de ambas relaciones, no podría asegurar que mi impacto en sus vidas ha sido positivo.
Fuera de la relación con el “ex”, para mí era importante que terminando la relación, yo tuviera tiempo de recuperarme. No de “recuperarme de la tristeza”, porque la verdad nunca he llorado mucho a mis exnovios (he  llorado mientras aún intento conservar la relación, pero poco cuando he decidido terminarla), pero recuperarme a mí misma antes de iniciar una relación nueva con vicios viejos.
Si tus perspectivas de rupturas exitosas y fallidas coinciden con las mías, no te diré los pasos aburridos que seguí para crear mi “programa de recuperación de sistema”, pero te comparto mi fórmula:

1.- Cortar, o no cortar?
Siempre es la primer duda. De verdad quiero terminar ésta relación? Después de un pleito épico, sueles hacerte ésta pregunta. Si ya has cortado y regresado demasiadas veces, probablemente no, pero cuando estés parado en ese punto en el que tu relación está cerca de terminar, el primer paso, es decidirse. Para esto, después de un pleito “cortable” yo destino 15 días a “recuperar la relación”. Esto debe tener uno de dos outcomes:
a)      Recuperar la relación
b)      Disipar las dudas sobre terminarla.
Para esto, dependiendo de la pareja que tengas, necesitas dividir esos 15 días en varias actividades:
a)      Mensaje de “sí me importas”:
 puede venir inmediatamente después de la pelea. Puede ser un post en tu Facebook, un twit, un mensaje de whatsapp, etc, pero el chiste es que sea sólo uno, y que no reinicie la discusión. Tú tendrás que determinar qué medio tendrá ese efecto de hacerle saber a esa persona que te importa, pero que no genere una respuesta.
b)      Enfriamiento:
También tendrás que definir el tiempo de acuerdo a cómo sea tu pareja, y cómo seas tú, pero pasar al menos uno ó dos días (yo recomiendo 4 ó 5) sin verse, hablarse, mensajearse ni tirarse indirectas. Independientemente de lo que esa persona haga esos días, tú ocúpalos para analizar tu relación. Todo lo que esa persona hizo mal, todo lo que tú hiciste mal, que cosas crees que “si entendiera X ó Y, todo cambiaría”, o de que necesitas “que se dé cuenta”. De preferencia, anótalos, y reléelos con tus amigos cercanos (amigos de verdad, no de esos que de todo te dan la razón) . Aunque te busquen, no se vean hasta que hayas terminado tu “evaluación preliminar”. Puedes responder que necesitas tiempo para pensar, pero no se vean, ni reinicien una discusión a distancia. Ese tiempo tiene que ser sin pleitos, y con espacio para que cada quien reevalúe sus errores.
c)       Disculpa:
Sin esperar que él o ella se disculpen por lo que hicieron mal, tú discúlpate por lo que reconoces como tus errores. No reinicies la discusión si esa persona no se disculpa. Pero acepta una plática si esa persona está dispuesta a reevaluar sus propios errores. Es muy importante que NO condiciones tu disculpa, porque su reacción natural es importante.
(NOTA: La clave aquí es NO CONDICIONAR. Es decir, hacer esos intentos, y entregar esas disculpas SIN ESPERAR NADA. Ni una disculpa. Ni un gracias. Por lo mismo, éstas actividades requieren de mucha disciplina, ya que tienes que asegurarte de que el NO contacto, de verdad sea NO contacto, que tu disculpa no sea pasivo agresiva, y que tus “sí me importas” no sean “Sí me importas, aunque seas culero y todo sea tu culpa”. Yo recomiendo, tener amigos cerca durante esos 15 días que estén conscientes del programa que estás siguiendo)
A veces, esto genera círculos viciosos de “Sí regresamos”, “Pero siempre no”. El chiste, claro, es que los 15 días no se reinician después de cada pelea en la que deciden volver a cortar. Si pasados los 15 días, estás de nuevo en esa relación, las cosas han mejorado, y eres sustentablemente felíz (es decir, estás contenta con el acuerdo al que llegaron, no te aguantaste porque te regaló algo, ó porque tuviste una adorable reconciliación), aquí termina. Conservas tu relación y no necesitas seguir más pasos para la ruptura. Si después de esos 15 días, no están juntos puede ser porque:
a)      Respondió a tu distanciamiento, contactos y disculpas, pero el resultado no fue satisfactorio.
b)      No respondió ni a tu distancia, ni a tu contacto, ni a tus disculpas.
Independientemente de que aún ames a esa persona, cualquiera de esos dos factores puede ayudarte a decidir que esa persona no es para ti. En el primer caso, ves que aun poniendo todo de tu parte, y no esperando nada, teniendo la oportunidad de reconocer sus fallas, sin que tú se las dijeras, esa persona no reconoció algo que para ti es indispensable, y esa relación se llenará de daños mutuos, y cada vez se volverá más difícil de recuperar, lo que será muy complicado si su comunicación es tan fallida que esa persona por sí sola, no puede entender lo que necesitas, ó lo entiende, pero no quiere dártelo. En el segundo caso, por muy “enojado” que estés, si en 15 días, sin acosar al otro, y con una disculpa honesta, la otra persona no responde para nada, entonces ambos están mejor sin esa relación, ya que o no importa tanto recuperarla, ó está tan dañada que necesita más de 15 días para dar señales de reconciliación.
Ya debes estar seguro que esa relación no va por buen camino, así que ahora, a terminarla.

2.- “Este es mi último mensaje…”
Casi todos hemos escrito o recibido eso. Evítalo. Ya tuviste 15 días para invitarlo/la a reaccionar, y la verdad es que la intención subyacente de “el último mensaje” es que esa persona “se dé cuenta” de lo estúpido/a que ha sido. De la posibilidad de perdernos, o de cualquier otra cosa. Cuando algo termina, se termina. Sin “Último mensaje” ni nada de eso. Si lo que quieres es “Cerrar la puerta” está perfecto, pero entonces no mandes “El último mensaje”. Si los 15 días anteriores fueron confusos, y quieres dejar en claro que terminó, entonces dí eso. Sin reclamos adicionales, ni mensajes pasivo-agresivos. El chiste de éste paso, es que de aquí en adelante, ya decidiste terminar una relación, así que NO HAGAS NADA ESPERANDO UNA REACCIÓN SUYA.
Nada de lo que hagas debe tener la intención subyacente de que esa persona se dé cuenta de algo, vea lo bien que estás, vea lo mucho que vales, etc. Pasado éste punto, NINGUNA de tus acciones debe ser pensando en esa persona.
Actividades:
Escribe esos “Últimos mensajes”,  sin enviarlos, para leerlos tú. Analiza todo eso que quieres decir. Identifica las cosas que “quisieras que hubiera entendido”, de las que nunca se dio cuenta, identifica rencores que guardes, y analízalos. Todo eso que “queremos que entienda”, tenemos que aceptar que si lo hace o no, no es nuestro asunto. Pero lo que nos hizo falta, siempre es nuestro asunto, porque queremos asegurarnos de que en nuestras relaciones futuras, no nos haga falta. Identificar comportamientos que tuvimos que hayan podido ocasionar esa falta, y si no fuimos nosotros quienes lo provocamos, identificar características que debemos evitar al seleccionar a nuestra siguiente persona.

En ésta etapa, puedes devolverle sus cosas. Recuerda darles poca importancia. Es fácil perder la perspectiva, y querer regresar cosas "especiales" para ver como reacciona. Evita ésto. Que un amigo revise, si es posible. Entrega todo lo que sea de valor para él, y que para tí sólo haya tenido valor por lo que compartieron, como CDs, joyería que haya pertenecido a alguien de su familia, aparatos electrónicos que él no pueda pagar cualquier día, etc.
Evita devolver cualquier cosa que tenga mucho significado, y poco valor de uso, como cartas, regalitos detallistas, como flores secas, álbumes, dibujos, etc. Estas cosas es mejor tirarlas, ó si el dibujo está muy padre, ó el CD de "nuestras canciones" tiene muy buenas rolas, conservarlas, y no verlas, hasta que ya no duela. 
Quédate con regalos que te haya hecho. Puedes devolver, si quieres joyería muy valiosa, pero no tienes que. Si estás muy enojado, y quieres tirar el relojazo que te regaló para su aniversario, mejor devuélvelo. Pero si te gusta, y quisieras seguirlo usando, tienes derecho a conservarlo. Pero si en un afán de pedirlo de vuelta, te sigue buscando, devuélveselo enviando a alguien más. De preferencia, si alguien más le puede regresar sus cosas, mejor. Si quieres (y puedes, sin hacer un drama) hacerlo tú, adelante, pero solo UNA visita por ex. Nada de regresar por los olvidos, ó quedar de verse para devoluciones adicionales. Pasados esos 15 días, corta contacto.
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3.- Cortar contacto directo:
A partir de aquí, no se vean para nada. Si va seguido a un lugar, mejor vete a otro. Si tienen amigos en común, tus amigos entenderán que no quieran verse. Es válido decir que no quieres encontrarte con tu ex por un tiempo, No vayas a lugares a "demostrar lo bien que esás", ni a "que vea lo que se pierde". Es bueno no pasar mucho tiempo sólo/a durante ésta etapa. puede durar tanto como gustes, aunque yo recomiendo que dependiendo de la intensidad de la relación, sean entre 20 y 30 días, mínimo. Una relación muy intensa necesita más tiempo para “superar la adicción”. Ya sea a la emoción, al estrés, al cariño, a su perfume, ó a lo que sea, pero necesitas “desintoxicarte” de esa relación. Habrá cosas a las que eres un poco dependiente y que hacen que tu cerebro encuentre razones tontas por las que deberían regresar. Así como cuando quieres dejar de fumar, y tu cerebro te dice “Pero puedes dejar de fumar cuando quieras, por qué empezar ahora?!” Que en realidad son trucos subconscientes para no dejar eso a lo que tenemos una  cierta adicción. (Puedes llamarle “predilección”, si la palabra adicción te hace ruido)
Durante éste período, el chiste es identificar qué cosas “te hacen falta” (las que extrañas más) y encontrar un sustituto sano, ó aprender a vivir sin ellas. Es sano dejar pasar éste tiempo antes de iniciar una nueva relación, ya que corremos el riesgo de “enamorarnos” de alguien que cubre:
a)      Necesidades que nuestra expareja cubría
b)      Necesidades que nuestra expareja nunca cubrió.
Son demasiados los factores que pueden hacerte caer en un “falso enamoramiento”, pero para cuando se te pase, ya estarás atorado/a en una nueva relación. Si durante éste período de tiempo conoces a alguien con quien te gustaría tener algo más, perfecto, consérvalo/a en tu vida, sólo no inicies la relación inmediatamente. Digo, si vas a tener una relación duradera con esa persona, puede esperar 20 días no?
Actividades:
a)      Contacto indirecto: Es natural que tendrás curiosidad sobre si piensa en ti, si te extraña y demás. Durante éste período, es válido preguntar a sus amigos “Cómo está?” cuando en realidad queremos medir nuestro impacto en su vida, para validar que la inversión que hicimos “de tiempo y cariño” no fue una pérdida total. Se honesto contigo mismo, e identifica cada intento de “contacto indirecto”. Algunos serán preocupación sincera, algunos serán autovalidación. Aprende a ver cuál es cual. Si sientes sincera preocupación, es válido, pero no dejes que esto te lleve a la “acción”.
b)      “Me necesita”. Las rupturas más fallidas de las que he sabido (y por esto, me refiero a esas que causan daños gigantescos, se extienden por años, y dejan cicatrices que eventualmente dañan hasta relaciones futuras, por vicios de desconfianza, manipulación, y pésimos hábitos de comunicación) hubieran podido ser más normales, de no ser por que falleció un pariente cercano del ex, y regresan con el/ella porque “nos necesita”. Cuando estamos vulnerables, necesitamos a quien sea. No estamos en condiciones de “reparar” la relación, así que es el mejor momento para retomar la relación con todos los errores y rencores del pasado, y listos para agregar nuevos. Retoman la relación, pero después del duelo, se vuelve aún peor y más complicada que antes. Si esa persona “te necesita”, envía a un amigo a ayudarle, ó bríndale tu apoyo a distancia. Si tu preocupación genuinamente es su bienestar, no necesitas ser tú parte de la ecuación. Ya decidiste que esa relación terminó. No des pasos hacia atrás.
c)       Recupérate: Con esto no me refiero a recuperarte del “inmenso dolor”, ni nada parecido. Analiza quien eras antes de esa relación, quién eres ahora, y distingue las cosas que eran mejores antes. Retoma los hábitos buenos que dejaste ir por esa persona, y reconoce su participación en los buenos hábitos que ahora tienes. Al final, el chiste es que al terminar esta ruptura, tú estés mejor, así que no dejes éste paso afuera.
d)      No hagas nada imperdonable. Claro que tienes ganas de ligarte a su mejor amigo/a, arruinar sus citas, y demás. No lo hagas. Aún si piensas que esa persona no se merece ninguna consideración, no olvides que TODA tu ruptura, a partir de que decidiste cortar, se trata de ti, y no de él o ella. Si haces algo “imperdonable” el impacto en SU vida, eventualmente será irrelevante para ti (quizás no ahora, pero ya que lo superes de verdad, si hiciste algo para que le fuera mejor ó peor, no cambiará el que a ti te vaya mejor ó peor) pero si haces algo “Imperdonable”, independientemente de él/ella, TU serás esa persona para siempre. Tú serás esa persona que le descompuso el carro, ó que se acostó con todos sus amigos, ó que se ligó a su hermana. Tú, para siempre, serás esa persona a quién le importó TANTO una ruptura que hiciste algo “imperdonable”. Los “Imperdonables” variarán de acuerdo a tu personalidad, pero en general, cualquier cosa que a ti te haría guardar rencor no por la ruptura, ni por las fallas de la relación, sino por UNA acción que cambia tu forma de ver a esa persona, es un “Imperdonable”.  En general, no pierdas la perspectiva: TU HISTORIA, TUS RELACIONES, Y HASTA TUS RUPTURAS, SE TRATAN DE TI. No le des el protagónico a alguien más. Tus acciones tienen que ser para mejorarte a ti, no para “empeorar” a esa persona.
e)      Bórralo/a de tus redes sociales. No tiene caso saber que está haciendo, ó dejando de hacer. Se trata de ti. No de él/ella. Si quieres saber que ha hecho, ó que hará, tendrás que preguntarles a sus amigos/as. Si te da pena que ellos sepan que te importa, entonces antes de debería de dar pena que te importe, y trabajar en eso.
4.- Día de odio/ día de amor:
Éste es un ejercicio que ayuda mucho. Es mejor hacerlo con amigos/as, pero puedes hacerlo sólo/a si prefieres. Va dentro de los 20 días anteriores, pero sentí que necesitaba su sección aparte, porque es clave para no resentir la falta de contacto y terminar “flaqueando”, y para dejar ir la ira que idealmente, no debemos soltarle a esa persona que ya no debe estar en nuestra vida. Dedica un fin de semana, del cual el primer día, es para “sacar el coraje”. Con cualquiera que sea tu método. Escucha canciones ardidas, habla mal de él/ella con tus amistades (no con las suyas!), Dibújalo en un papel lleno de granos, o dibújala gorda, y písalo, quema sus cosas, etc. Éstas actividades, dependerán de cada quien. Piensa en todo lo que él/ella hizo mal, en todas las veces que no te entendió, te faltó al respeto, te hizo sentir que no te quería, ó peor, te hizo pensar que “nadie más te iba a querer”.  Deja salir todo eso.  Que te platiquen todo lo que le ha salido mal desde que cortó contigo. Si alguien te hizo daño, y luego se tropezó y se pegó con un poste, con la pena, se siente bonito. No te hace “horrible persona”, es tu sentido natural de justicia que, aunque reconozca la responsabilidad de ambas partes, siente tu dolor por encima del suyo. No te sientas mal por “sentirte” enojado, ó frustrado. Siéntete mal si incurres en “venganzas” y juegos macabros. Eso es lo que hay que evitar a toda costa.  Ve películas tristes, etc.
 El chiste es que éste día es para concentrarse en lo negativo, dejarlo salir, y dejarlo ir.
El segundo día, se trata de ti por completo. Atiéndete a ti, y a nadie más. Sal a correr, ve a tu lugar favorito, etc. Si tus amistades quieren ser “extra-amables” contigo desde que cortaste, éste es el momento de que te inviten a comer, te acompañen, etc. No porque “lo necesites” sino porque “te lo mereces”. A veces nos incomoda la “amabilidad” extraña de cuando otros creen que estamos sufriendo, e insistimos en contestar cosas como “No me hace falta, estoy bien”. Evítalo. Claro que estás bien. No te moriste ni nada, pero te pasó algo que duele. No lo veas como que las personas te ofrecen esa “amabilidad” porque la necesites, sino porque te la mereces. Porque está bien que te traten bien, te inviten a comer, te lleven helado, te inviten un día en un spa, etc. Te mereces que te traten bien, y esa es una buena manera de recordártelo. No tomes la amabilidad como “caridad”, sino como un recordatorio de lo mucho que vales.
Puedes hacer éste ejercicio tantas veces como sea necesario. La clave, es:
a)      Que no niegues tus sentimientos negativos. No finjas que no existen.  El chiste es que no se asomen después como reacciones adversas que no te esperabas. Los sentimientos negativos son feos, duh! Pero hay que enfrentarlos y lidiar con ellos para dejarlos ir, no empujarlos para abajo y dejarlos acumularse.
b)      Que nada de lo que hagas en el “Día de odio” tenga impacto en la vida de la otra persona. No se trata de venganza, sino de sanar. Se trata de ti todo el tiempo. Si te hizo algo horrible, vale, mientras menos te enfrasques en pensar que “te debe” más pronto serás libre. El “out come” de éstos “Días de odio”, debe ser la claridad de lo que salió mal, de los sentimientos negativos que te generó la ruptura (y a veces, también la relación), de lo que ya no quieres volver a tener, y de lo que puedes tolerar y con lo que puedes aprender a vivir, y sobre todo, la liberación. Un buen ejemplo, es que si tienes una canción que te lo recuerda y te hace llorar, la escuches mil veces, hasta que ya no te haga llorar. Estás recuperando el control. Le estás quitando el “poder” a esa persona de generarte dolor. Al poner “el dedo en la llaga” duele, claro, pero te das cuenta que quien genera ese dolor, eres tú, y al aprender a “dejarlo ir” ó “quitarle significado” a eso que te duele, recuperas tu ipod, tu cajón del closet, y en general, todo lo que le diste a esa persona, y te quitaste a ti. El chiste es que al final, tú seas consciente de que por mucho que duela, vas a estar bien. Siempre vas a estar bien porque sabes superar tus propios dolores sin necesidad de otra relación, ni venganzas absurdas.
c)       Que dediques (al menos) tanto tiempo a hablar bien de ti, como a hablar mal de él/ella, tanto tiempo a sentirte bien, como a sentirte mal, tanto tiempo a tu felicidad, como a tu tristeza, etc. El tiempo para ti (día de amor) debe ir creciendo a medida que el “día de odio” pierde peso. El chiste de esto es que casi seguro, VAS a hacer y pensar cosas negativas. No tiene que ser un día en particular, pero cada que lo hagas, y lo pienses, compensa con un “día de amor”, ó una “hora de amor”. Si pasaste una hora espiándolo mientras se ligaba a otra, llega a tu casa, y pasa una hora haciendo algo bueno por ti.
d)      SIEMPRE termina con “Día de amor”. El chiste es quedarte con el buen sabor de ti, y no con el mal sabor de lo que salió mal.
e)      Ésta es la oportunidad para escribir canciones, (o escucharlas), salir de fiesta y emborracharte (sugiérele a uno de tus amigos que “no te deje hablarle”. Si tú eres el amigo responsable, en su celular, cambia su número por el tuyo, pero no su nombre. Así no sólo te darás cuenta cada que flaquea, sino que así sabes que cada vez que extrañe a alguien con quien tiene una mala relación, tendrá la oportunidad de hablar con alguien con quien tiene una buena relación, que puede ayudarlo/a)
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5.- Planea tu futuro:
Esto también va durante los 20-30 días sin contacto directo. Piensa dónde quieres estar en un año. Es posible, que entre tus planes, esté regresar con él, ó tener una relación igualita a la que tenías con ella. No importa, sé honesto, y haz tu plan. No le des demasiada importancia, pero hazlo, lo vas a usar después.
Actividades:
a)      Aquí el chiste, es empezar a contemplar la dirección que quieres tomar.  Pero no darle demasiada importancia, ya que podrías estar un poco “cegado/a” aún.
b)      Léete las cartas. Ó la mano. Alguna vez has estado indeciso/a sobre algo, echado un volado, odiado el resultado e identificado tus deseos reales? Bueno, para eso es esto. No es que quieras que Walter Mercado te diga si regresará. El chiste es que identifiques cómo te sientes cuando te dicen que no estará en tu futuro, y cómo te sientes cuando te dicen que regresarán. Así sabrás si necesitas más días para sanar. Tómate todos los que necesitas antes de pasar al paso 6.
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6.- Cero contacto directo ni indirecto:
Esto debe durar unos 10 días. Para éste momento, ya llevas al menos mes y medio sin verlo/a, así que no debe ser tan difícil pasar 10 días sin verse NI saber nada uno del otro. Éstos diez días son libres, haz lo que gustes, sal con gente, ten citas nuevas, ve amigos, etc. Pero el chiste es que esa persona no sea parte de tu vida. No preguntes que hace, no te metas a sus redes sociales.
El chiste de éstos 10 días es “volver al mercado”. Sal con gente que “no te guste demasiado”. Es decir, sal a divertirte. A conocer, a recordar cómo es tener citas, etc. Seguro tendrás algunas buenas, y algunas malas. El problema con una mala cita muy cerca de la ruptura, es que te empuja de vuelta al lugar conocido. Y una buena cita, te impulsa un poco al “que vea lo bien que estoy!”. Pero habiendo pasado al menos mes y medio sin verlo/a, puedes pasarla bien, divertirte, y en realidad salir “por ti”. Las malas citas vuelven a ser anécdotas divertidas, y las buenas citas vuelven a tener potencial de nueva relación (no de fastidiar a la vieja).
7.- Planea tu futuro:
Sí, otra vez, y compáralo con el anterior. Qué cosas sacaste? Qué cosas agregaste? Qué diferencia hicieron esos 10 días?
Ahora sí, éste plan, hay que ponerlo en práctica. Esa persona, ya no debe de estar presente en tus planes. Si hay una relación en tus planes, no debe ser una copia de lo que tenías con esa persona. Si lo es, regresa al paso 5. Si vamos bien, entonces ahora sí. De tus planes, haz una lista de las actividades que tienen que hacerse para llegar a ese punto. Divídelas en tres:
a)      Las que tú controlas por completo: Que puedes empezar a hacer, con sólo decidirlo, como “Salir a correr más”, “comer más sano”
b)      Las que controlas parcialmente: Que puedes empezar a hacer, pero que necesitas que alguien más te ayude, ó que debes tener alguna cierta habilidad, ó herramienta que aún no tienes para lograr, etc.
c)       Las que controlas poco: Que no puedes empezar a hacer, hasta que algo más que tú no controlas suceda, como “ganar más dinero”, ó “tener un mejor puesto”.
Distribuye las “a” en tu calendario, ó en tu agenda (si no tienes una, CONSIGUE UNA!) Convierte tus “metas” en “pendientes”. Si quieres comer más sano, por ejemplo, ponte un recordatorio de tomar agua cada 15 min, ó haz tu lista de super con puras frutas y verduras, diseña tu menú de la semana, desde el fin de semana, etc. El chiste es que destines una parte de tu día, a pensar en tu vida, en las cosas que quieres, y que te motives a conseguirlas.
Distribuye las cosas que dependen de ti de las “b”s en tu calendario (para empezar a trabajar en ellas) y planea una “estrategia” para conseguir la parte que no depende de ti. Por ejemplo, si una de tus “b”s es que quieres pintar tu casa, pero no tienes dinero, pon notas en tu calendario diarias sobre ahorrar $10 pesos, hasta que pongas el día en el que ya deberías tener ahorrado lo de la pintura, y ese fin de semana, proponte pintar.
Haz un plan para las “C”s. Para obtener eso, qué necesitas? Trabajar en otro lado? Conocer más gente? Digamos que puedes convertir cada “C”, en 5 “b”s y 10 “a”s. Por ejemplo, si quieres “ganar más dinero”, entonces planea “Cómo podría ganar más dinero?” Quiero dejar mi trabajo y conseguir uno que pague más? “Quiero ganar más en el mismo trabajo? Quiero una actividad que me de algún dinero adicional?” Digamos que quieres dinero extra sin dejar tu chamba. Ya sea que decidas vender Herbalife, ó hacer tu tienda en ETSY, ó escribir un libro, ponte pequeñas metas, que te lleven a esa. Escribir una página diaria, hacer tarjetas de presentación, dar clases “gratuitas en un DIF”, etc.
El chiste es que dediques éste tiempo en pensar en ti, y en lo que harás. Es importante hacer esto cuando tus buenos recuerdos no puedan cegar tus planes, y cuando las necesidades de tu ex no interfieran con esos planes. Pasada ésta etapa, si vuelves a ver a tu ex, por casualidad, tendrás muchas razones para no querer volver, y él/ella, no tendrá razones para odiarte. Si aún lo amas, ó lo extrañas, esto es normal. Una persona a quien amamos, siempre nos va a importar, pero su impacto en nuestras vidas va disminuyendo a medida que rehacemos nuestras vidas sin esas personas. El chiste es no dejar que las acciones nos atoren. Los sentimientos pueden seguir ahí, pero mientras nuestras acciones no, esa persona no tiene el poder. Lo tenemos nosotros todo el tiempo.
Para cada quien tomará diferente tiempo, y para cada relación también. El cariño que sentiste fue sincero, y en algún momento, su felicidad te dará gusto. Si la relación te dejó muy malas experiencias, quizás no te dará tanto gusto que le vaya bien, pero al menos no te molestará, porque a cada paso de tu ruptura, te detuviste a recordarte que quien importa en tu historia, eres tú.
Casi seguro tu ruptura perfecta se ve diferente que la mía, pero casi seguramente, las variables,  y las constantes son similares, así como las relaciones entre sí. Los días variarían, las formas y tipos de contacto también, así que platícame el tipo de rupturas que has tenido, la ruptura ideal que quisieras tener, y platicamos para diseñarte un plan :D!!

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