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Tuesday, January 17, 2012

Vacunas Antisociales


No sé si alguno de ustedes se ha puesto la vacuna de la influenza, pero quien lo haya hecho en el 2010, muy probablemente recuerde un dolor de brazo ridículo que duraba horas, dolor de cabeza y demás efectos secundarios. La de éste año no viene con tantos efectos secundarios, y la del año anterior a ese ni la recuerdo. La semana pasada, me dice mi hermana con tos "Como que últimamente las gripas te dejan una tos de dos semanas no?". Ni supe que responderle, por que para ser sincera, a mí la última vez que me dió tos, me vino de una infección de garganta, y no recuerdo mi última gripa que haya durado más de un par de horas. Moraleja, las vacunas duelen. La enfermedad es peor.

A últimas fechas, a todo mundo le ha dado por sobrevalorar sus "autoestimas" y las de sus hijos. Los papás ya no quieren gritarle a sus hijos, ya ni digamos darles una nalgada. El resultado? Pues que ya ninguna mujer quiere ser mamá, por que se la pasa rodeada de niños malcriados con demasiada autoestima por que la mamá o el papá no supieron decirles "NO!" a tiempo.

Es de lo más comprensible que querramos ahorrarnos los "traumas" de la infancia, pero a final de cuentas, ¡Que no es obvio que esos "traumas" son nuestras vacunas sociales? Un amigo mío me decía el otro día que estaba en un restaurante y una niña, de buenas a primeras llegó a su mesa y le empezó a hacer cosquillas. Mi amigo odia a los niños. Odia más las cosquillas. Es más que lógico que si mi amigo le hubiera dado un empujón a la niña y gritado "ESCUINCLA BABOSAAAAA!!!" ( como hubiera hecho Soraya con la maldita lisiada) los padres hubieran puesto el grito en el cielo contra mi amigo independientemente de que la niña se hubiera lastimado o no. Yo no recuerdo nunca haber creído que era correcto ir a la mesa de alguien mas, picotearle la panza y luego que mis papás me lo aplaudieran como si hubiera hecho una gracia. No se que me habrán dicho, ni recuerdo el "trauma" que me habrá llevado a saber que en un restaurante uno se queda sentado en la mesa a que lo aguanten sus propios parientes. Es irrelevante como lo aprendí, pero lo aprendí y ya no?

Si, es evidente que cuando eres niño te enfrentarás a cosas "impactantes". Pero de niño o de grande, lo vas a hacer, así que si de todas maneras, vas a vivir dolor, tristeza y demás, es mejor que lo vivas con sus consecuencias para que al menos el "trauma" te sirva de lección y te vacune contra desastres sociales. Si uno de niño mira en south park a Kenny morirse de maneras terribles una y otra vez y revivir siempre al siguiente episodio, pues uno siente que tiene derecho a reir, por que es una "muerte" completamente ficticia y sin consecuencias, ahora que ver el rey león y ver a Mufasa caer al acantilado es una experiencia completamente diferente! No solo por que Mufasa no aparece al siguiente episodio como si nada, sino por que vemos a Simba tratar de hablar con él, morderle la oreja para que despierte, y finalmente quedar completamente desprotegido. Por eso es triste, pero también por eso es real. Si tu idea de la muerte es más parecida a la de Kenny que a la de Mufasa, entonces corres un serio peligro de ser políticamente incorrectísimo en un funeral!!

Ayer estaba leyendo su escándalo con el chiste del payasito ese de Telehit. Había tuiteros quejándose siendo que los tuiteros con mas seguidores, no dejan pasar la oportunidad de burlarse de quien sea que se muere, se accidenta o sufre cualquier tipo de desgracia, pero por qué es tan malo que lo haya dicho un payaso (y en Tele hit, ademas?!) Mi única conclusión es que estamos en una relación mas seria con el televisor que con las redes sociales. Todos sabemos (o creemos que sabemos) no tomarnos en serio las redes sociales cierto? tus "amigos" de Facebook, no necesariamente irían a ayudarte a cambiar una llanta a las 3 de la madrugada, los tuiteros a los que sigues usan el racismo sólo como un chiste y no creo que nadie crea que alguien que te deja un comentario en una foto en Instagram sea su amigo... o sí? Mientras escribía ésto, recordé el caso de la chica a la que encontraron muerta en su departamento después de avisar a sus mas de 300 "amigos" que quería suicidarse, algunos vivían cerca de su casa y ninguno pensó siquiera en llamarle por teléfono???


A qué viene todo ésto? las vacunas, nuestros traumas y las redes sociales?? Pues puede sonar muy estúpido, pero esos "traumas"-que cada vez hacen más falta- son nuestras vacunas para conocer la sociedad! y como carecemos de muchas de ellas, pues no embonamos en el esquema social normal, y como no embonamos, inventamos otros, así que podemos creernos muy sociables en la red y ser unos completos antisociales en la realidad. Por que cada vez somos más desconsiderados y los demás lo son a su vez con nosotros. Nos creemos con el derecho de burlarnos del dolor de todos, pero que nadie se burle del nuestro, y por eso terminamos escondiéndonos detras de nicknames y pantallas. De alguna manera, la falta de vacunas nos hace sentir la necesidad de protegernos. Le quitamos lo "personal" a las relaciones personales. Voilá!!


A final de cuentas, es natural que la sociedad evolucione, lo que no sé es si podremos seguir llamándole "sociedad" a la disociación que quizá tendremos en 30 años, cuando la bola de niños malcriados de hoy sean una bola de adultos malcriados y sin ninguna tolerancia a la frustración y nosotros seamos unos viejitos enojones quejandonos de como todo era mejor en nuestros tiempos. Por mi parte, yo le cedo el asiento a las viejitas en el metro, lloro en los funerales, grito "arriba los noviooooos!!!" en las bodas aunque la viejita diga groserías, el funeral ni sea de alguien que yo conozca y esté pensando que esos novios se divorciarán antes de los 5 años. También le doy los buenos días muy sonriente a la chica de la oficina que me odia, me hago wey cuando un tipo me da una desnudada mental discreta y cuando me piden un consejo para algo que me parezca ridículo, escucho de todos modos y aconsejo lo mejor que puedo sin hacer notar que el problema me parezca ridículo. Sonará muy innecesario, pero son las vacunas sociales que me pusieron de chica, y debo decir que para ser antisocial de corazón, tanta vacuna ha hecho a la sociedad meterme a jalones dentro de sí. Y debo decir tamién que no se siente tan mal. :)